(via: peepandpeep)
Si algo caracteriza la praxis de Adeline de Monseignat, es el uso de la Sinestesia. Lo hace a través de materiales que invitan -simultáneamente- a más de un sentido a participar: en sus esculturas e instalaciones ver es tocar. Por esto mismo, los elementos que escoge son altamente seductores y sugerentes en cuanto a su materialidad (por ende, también para nuestros sentidos). Monseignat acorta la distancia entre el espectador y la obra, en la mediada en que el acto de ver ya no es un observar desde lejos, sino un tocar y ser tocado, a través de la mirada.
Sobre lo «háptico», de Jean-Luc Nancy, Las musas. Un libro genial. Me encantan estas imágenes!!!!! De hecho y por supuesto… dan ganas de tocar. 🙂
Tanto tiempo! Lo buscaré! 😉
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