(via: Mymodernmet)
Pintura, agua, luz y azar son los ingredientes que componen la serie «Demersal» del fotógrafo Luka Klikovac. Sus fotografías parecen ser imágenes del fondo del mar: aquella profundidad desconocida de difícil acceso en donde habitan organismos que ignoramos completamente. Esta inaccesible profundidad es un espacio imprevisible, un lugar en el que todo puede pasar y donde habitan cosas y formas que existen en la frontera de la palabra. Las imágenes de Klikovac -fruto de la experimentación del azar- parecen funcionar de la misma manera que este espacio que se levanta como tope lingüístico, con esto me refiero a la imposibilidad de asignarle un nombre que contenga aquello que vemos.
Quizá es esta imposibilidad la que hace tan atractivas e hipnotizantes las imágenes que nos propone Klikovac, una experimentación que aprovecha la maleabilidad orgánica fluidez de los materiales que elige fotografiar, el azar de las formas que permite el escape a cualquier definición de éstas, y el astuto uso de la luz para generar verdaderas atmósferas (que dotan de profundidad) generando verdaderos espacios ilimitados.
Ojo de pez 