(vía: darksilenceinsuburbia)
El sincretismo de algunas de las esculturas de Adam Laerkesen no sólo es a nivel material sino también representacional: un cruce de imaginarios entre dos grandes temas de la pintura: El poder (político-religioso) y la Historia (alegorías, mitología). Ambos aparecen enlazados por medio del uso de objetos-símbolos de poder político-religioso tanto del imaginario cristiano, como del chamanismo; mientras que el segundo, se cuela a través de determinadas poses y el efecto que produce el uso del drapeado-como en el imaginario clásico y luego en el renacimiento- en un doble juego de ocultar-revelar, invistiendo y mitificando las figuras, para transformarlas en algunos casos, en iconos de carácter mitológico/religioso.