Cuerpos sombríos, escenarios tenebrosos, el desgarro literal en algunas de sus pinturas (con ello, el del cuerpo de sus protagonistas) y el chorreo material en otras, son algunos de los elementos que componen la obra de Nicola Samori. Es como si estuviéramos en presencia de una muerte lenta e irrevocable, de la corrupción de la materialidad que da cuerpo a la imagen barroca que nos presenta.
Un comentario en “(Des)Figuración II: La pintura deshollada de Nicola Samori”
Si hubiese una palabra que definiese plenamente estas obras, esa, en mi opinión, sería «sobrecogedor».
Y pensar que esto es lo último que voy a ver antes de irme a dormir. Si tengo pesadillas, al menos que sean a base de imágenes tan bellas -a su manera- como estas.
Si hubiese una palabra que definiese plenamente estas obras, esa, en mi opinión, sería «sobrecogedor».
Y pensar que esto es lo último que voy a ver antes de irme a dormir. Si tengo pesadillas, al menos que sean a base de imágenes tan bellas -a su manera- como estas.